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Mi bonito blog 9129 de noticias lomas
Thursday, 8 August 2019
Cómo resolver problemas con las noticias

El presente artiÌ culo tiene por objetivo revisar la historia de uno de los perioÌ dicos mexicanos maÌ s señalados del siglo xx: Excelsior. Anclado en una leyenda negra de corrupcioÌ n que limita su existencia a los años en que fue dirigido por el periodista Julio Scherer GarciÌ a (mil novecientos sesenta y ocho-mil novecientos setenta y seis), Excelsior aparece como un medio acriÌ tico y comprometido con las poliÌ ticas aplicadas por los gobiernos de la revolu- cioÌ n mexicana, que suÌ bitamente dio un vuelco en su liÌ nea editorial y se orientoÌ a informar verazmente a la sociedad, para luego volver a su postura original en favor del Estado. No obstante, un anaÌ lisis maÌ s cauteloso del pasado de este perioÌ dico puede ayudarnos a ir maÌ s allaÌ de lo que hasta el instante conocemos y pensamos no soÌ lo sobre Excelsior, sino más bien tambieÌ n sobre la historia de la prensa y los medios de comunicacioÌ n en nuestro paiÌ s durante el siglo pasado. Como lo han probado los trabajos de Celia del Palacio Montiel, Ana MariÌ a Serna e Irma lombardo (por mentar soÌ lo algunos entre otros muchos),1 la prensa mexicana ha dejado de ser uÌ nicamente la fuente para convertirse en el tema de nuevas investigaciones historiograÌ ficas. Con el auge de los medios de comunicacioÌ n en el siglo xx, eÌ stos se transformaron en piezas fundamentales del sistema poliÌ tico (en MeÌ xico y en el mundo entero). Trasmitir noticias e ideas (y tambieÌ n no hacerlo) los hizo factores esenciales en los escenarios del poder. la centuria pasada es ininteligible si no vemos a los medios de comunicacioÌ n como actores poliÌ ticos de su momento. En este sentido, investigar la historia de Excelsior nos permite comprender de queÌ manera se constituyeron las relaciones entre los medios de comunicacioÌ n y el gobierno mexicano y coÌ mo influyeron en las poliÌ ticas aplicadas por eÌ ste en ciertos instantes del siglo xx.

En este artiÌ culo presentamos la historia de Excelsior en su primera etapa: de mil novecientos dieciseis-mil novecientos treinta y dos. Nos encontramos a un perioÌ di- co heredero de la “prensa empresarial” que surgioÌ en MeÌ xico durante el porfiriato, y que se distinguioÌ por tener una liÌ nea editorial “conservadora moderada” y por dirigirse a un puÌ blico urbano de clases media y alta. Excelsior aparecioÌ en el momento en que el grupo constitucionalista ganaba la guerra civil y se preparaba para imponer su proyecto nació- nal. No obstante, la consolidacioÌ n del estado revolucionario tomariÌ a años y eso afectariÌ a su relacioÌ n con los perioÌ dicos de ese tiempo. Excelsior entonces debió lidiar con los gobiernos de AÌ lvaro ObregoÌ n y Plutarco EliÌ as Calles, hasta el momento en que distintos problemas internos y externos lo condujeron

a la ruina durante la administracioÌ n de Pascual Ortiz Rubio. No obstante, en esos primeros años Excelsior logroÌ convertirse en un medio esencial y ademaÌ s pudo crear- se una “leyenda personal” (reflejada en la biografiÌ a de su fundador Rafael Alducin y en los inconvenientes que tuvo que sortear para echar a andar su empresa), que le fue de enorme utilidad para reconstituirse como empresa y recobrar el prestigio perdido a fines de los años veinte.

la prensa mexicana de finales del siglo xix y principios del xx: un breve acercamiento

El momento en que nacioÌ Excelsior es fundamental para la historia del periodismo mexicano contemporaÌ neo. los años 1916-mil novecientos diecisiete representan la consolidacioÌ n de la “prensa empresarial” que surgioÌ a lo largo del porfiriato, la cual esta- ba interesada no soÌ lo en la informacioÌ n poliÌ tica, sino más bien en producir ganancias por medio de la publicidad. Al mismo tiempo, cuando se dio el triunfo constitucionalista, comenzoÌ a construirse una nueva relacioÌ n Estado-medios, en que la colaboracioÌ n mutua y la buÌ squeda de rendimientos econoÌ - micos, por la parte de las compañías periodiÌ sticas, formaron la base de ese nuevo trato.2

la RevolucioÌ n cambioÌ la vida del paiÌ s; casi no hay punto o bien aspecto de la vida de MeÌ xico que no haya sido transforma- do despueÌ s del paso de ese huracaÌ n que comenzoÌ en 1910. Entre el final del siglo xix y el principio del xx, el periodismo

mexicano se hallaba en una etapa de transformacioÌ n en la que los medios pequeños desapareciÌ an ante la fuerza de grandes perioÌ dicos dedicados a propagar informacioÌ n variada para satisfacer las necesidades de los diferentes seg- mentos de la sociedad mexicana. Estos cambios producidos a lo largo del porfiriato residían en diversos aspectos: el pri- mero de ellos es el paso de una prensa “editorialista” a otra maÌ s informativa. En su mayoriÌ a la prensa del siglo xix (con sus grandes representantes: El Monitor Republicano y El Siglo XIX) estaba maÌ s enfocada al anaÌ lisis y a la formacioÌ n de opinioÌ n sobre los diferentes acontecimientos nacionales y también internacionales. Es hasta la etapa final del siglo xix que los diarios comenzaron a enfocarse en un geÌ nero periodiÌ stico que habiÌ a sido poco considerado por los editores: la nota informativa.3

la opinioÌ n comenzoÌ a ceder espacio a la informacioÌ n, lo que es explicable debido al desarrollo tecnoloÌ gico que caracterizoÌ ese momento. los trenes, el teleÌ grafo y el teleÌ fono (que daban informacioÌ n raÌ pida de acontecimientos ocurridos en sitios lejanos) cooperaron a que los diarios contaran con noticias actuales que difundiÌ an entre sus lectores. la necesidad de difundir cada vez https://www.timingpolitico.com.ar maÌ s in- formacioÌ n hizo que poco a poco se profesionalizasen varios oficios relacionados con la produccioÌ n de perioÌ dicos (como prensistas, linotipistas, editores, directivos, jefes de redac- cioÌ n, dibujantes, y naturalmente, los reporteros); si bien muchos de estos oficios ya existiÌ an, las transformaciones tecnoloÌ gicas los obligaron a mejorar para ofrecer un producto diferente a los lectores.

4 El reporter de finales del siglo xix y principios del xx era un sujeto que, a diferencia de sus ante- cesores, debiÌ a tener la capacidad para lograr raÌ pidamente aquellas noticias que los otros —los competidores— no teniÌ an, y tambieÌ n tener la habilidad de expresar de la manera maÌ s interesante esa noticia a través de los geÌ neros periodiÌ s- ticos que se desarrollaron durante el siglo xix. Ya no era suficiente que pudiese redactar un ensayo o tuviera talento poeÌ tico; ahora teniÌ a que saber coÌ mo efectuar una interview y queÌ elementos debiÌ a contener una noticia a fin de que fuera precisa y faÌ cil de leer.6 Este conocimiento se obteniÌ a de una forma empiÌ rica: trabajando en una “Mesa de RedaccioÌ n”, preguntando a los colegas que tuviesen experiencia, leyendo todos y cada uno de los libros, gacetas y perioÌ dicos que se pudiera (caso de que el cronista estuviese interesado en hacerlo) y a través de un largo proceso de ensayo y error; mas ahora, todo debiÌ a hacerse mucho maÌ s raÌ pido que ya antes.

DeciÌ a Carlos DiÌ az Dufoo, en un nostaÌ lgico artiÌ culo sobre su trabajo como cronista en 1887:

 

El perioÌ dico empresa, el perioÌ dico-institucioÌ n que va conver- tido en una fuerza, no era conocido. EÌ ramos un conjunto de chi- cos que nos reuniÌ amos en torno de una enorme mesa —la famosa Mesa de RedaccioÌ n, que ya no existe— a conversar y reiÌ r, y entre risas y hablas saliÌ an los editoriales, las croÌ nicas, las gacetillas. Nos tiraÌ bamos unos a otros las palabras, las ideas, los chistes.


Posted by timingpoliticoszsh929 at 7:12 PM EDT
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